Dependiendo de su estructura vista al microscopio óptico y del tipo de control de la contracción, se consideran tres tipos de tejido muscular:
Esquelético o estriado: al microscopio se observan estriaciones en su citoplasma; es voluntario.
Liso: al microscopio no se observan estriaciones en su citoplasma; es involuntario.
Cardíaco: al microscopio se observan estriaciones en su citoplasma; es involuntario.