Su principal diferencia es la zona del tubo digestivo al que afectan. La enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca al ano. La colitis ulcerosa afecta al intestino grueso (colon).
Las manifestaciones más frecuentes son las intestinales, y dependen de la localización y de las complicaciones: dolor, diarreas con o sin moco y sangre, a veces estreñimiento, fisuras y úlceras, cansancio, falta de apetito, fiebre, pérdida de peso y vientre hinchado. También hay manifestaciones fuera del intestino (extraintestinales): inflamación de los ojos, dolor de las articulaciones, placas rojas en la piel, piedras en el riñón o la vesícula.Parece que es un conjunto de múltiples factores la que cause la enfermedad. Se ha visto que es una enfermedad autoinmune, pero no se conoce el desencadenante.Algunos de los medicamentos utilizados pueden ser: adalimumab, budesonida, corticoides, infliximab, mesalazina, nalizumab, probióticos. También puede ser necesario emplear cirugía.
Algunos consejos a pacientes son estos: durante los brotes, hacer dieta pobre en residuos, no automedicarse y seguir el tratamiento.