Una empresa que implante nueva tecnología en su proceso productivo deberá planificar, entre otros, los siguientes aspectos: Recursos económicos. Requerirá un estudio de costes económicos, así como la búsqueda de la financiación adecuada para su implantación.Grado de complejidad de las tecnologías que se quieren implantar. La implantación de tecnologías nuevas puede conllevar la necesidad de formar a los trabajadores que las vayan a emplear. Las necesidades de formación pueden implicar retrasos en el proceso productivo debido a los cambios tecnológicos, y también debe considerarse el coste económico que implica reciclar a los trabajadores.Grado de aceptación del cambio entre los trabajadores.