Una iluminación adecuada del lugar de trabajo permite al trabajador desempeñar su actividad en condiciones más seguras, a la vez que aumenta su rendimiento. El Real Decreto 486/1997 de 14 de abril, por el que se establecen las Disposiciones Mínimas de Seguridad y Salud en los Lugares de Trabajo, establece que para las actividades en las que las exigencias visuales sean altas el nivel mínimo de iluminación de los lugares de trabajo será de 500 lux.En este caso, para mejorar la iluminación se deberán usar preferentemente sistemas de iluminación indirecta y eliminar o apantallar las fuentes de luz deslumbrante (los fluorescentes), así como poner cortinas.